"No hay ensayos generales en la vida."

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Voces en el suelo.


Hace días que no puedo tomar café, hasta este mismo momento, me acaba de arder la boca. Esta noche hemos empezado con los cambios de temperatura, bruscos y constantes, como tú.
Sigo recordando segundo a segundo mi futuro, con la mirada perdida, cuando la encuentro le pregunto dónde estaba, no obtengo respuesta alguna.
Me ha dado por no dormir, no es tan insano como dicen.
Las horas se derriten en mi cabeza, me han vuelto a empapar de asquerosas prisas, ahora me tengo que ir.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Noches en vela. III


Te lo has llevado todo contigo. Sostienes la antorcha que me está quemando la piel, mientras la esperanza, se desangra a cada segundo. Llego a pensar que piensas en mi, pero vuelvo pronto a la realidad.
Las paredes de esta habitación crujen, cansadas de soportar el peso de mi silencio, de tapar mis gritos sordos.
Las noches enfrían mis ideas y a ratos puedo dormir, te pienso y cada vez, más transparente, vas tomando la imagen distorsionada de un fantasma, uno más de los que rondan por aquí.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Noches en vela. II


Me miro, pero no me veo. Me oigo, pero no me escucho. No sé quien era...sé quien no soy.
Paso las horas recordando, vivo en mi túnel de recuerdos, atrapada en el bucle circular que forman las agujas del reloj.
Empecé a llorar a oscuras, ahora, a plena luz del día.
Me odio la mayor parte del tiempo, no me machaco constantemente, he descubierto la auto compasión.
Todo está manchado de rímel, hasta los besos que me das.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Noches en vela. I

No para de llover. Te recuerdo entre náuseas, retorciéndome en mi propio sudor frío, llamándote a voces con alaridos ahogados en mi garganta, pero no vienes.
Me sorprendo imaginándome el tacto de tu mano agarrando la mía, será otro delirio que me está provocando este mar de lágrimas en el que se ha convertido mi almohada.
A veces la magia, deja escapar un haz de luz entre nosotros, caprichosa, nos tiende una muestra de lo que llegó a ser.
Ahora, inmóvil, tal vez indiferente, te pienso y no me pregunto nada más...

jueves, 25 de noviembre de 2010

Lentas caídas.


Ya no queda más materia que desgastarse en mis entrañas. Mi cuerpo está gélido, ya casi no siento los escalofríos constantes que me recorren de punta a punta.
Las caricias, han pasado a mejor vida, y mis ojos se han cansado de nadar en tormentas.
Contigo me quité la armadura y cada golpe, me arrepiento más, pero no hay dolor, cuando no escupo sangre si no besos... después de todo, sólo es eso.

lunes, 22 de noviembre de 2010

A veces.


Te creo. Te quiero. Creo que te quiero. Quiero creerte. Te provoco, acercas tu boca, tapo tu boca con la mía. Procedes.
Tiemblas, te hago temblar más, me miras, te miro, entro en tus ojos, perforas los míos.
Me hablas, te respondo, te acercas, te agarro, te acercas, me muero.
Me faltas, te alejas, me alejo, te olvido, te quiero.
Me besas, me aferro, me tocas, me pierdo.

sábado, 20 de noviembre de 2010

No.


Aquí estoy otra vez, creyendo que muero, una vez más en el intento de estar. Ya no se si tienes razón y realmente debo estar loca.
Ya no quiero más... No se quién eres, y ni mucho menos, quien soy yo; sólo se que no valgo ni la mitad de lo que alguna vez me habré imaginado, me agarro a tus recuerdos y paseo entre ellos, algunos empiezan a darme la espalda, dicen que llevan demasiado tiempo conmigo.
No entiendo el paso del tiempo y como consecuencia no lo acepto, a veces creo que podría expresarlo todo en una frase, otras, me quedo muda ante el mundo, y por supuesto ante ti.
Estoy aquí para hacerlo todo mal, y eso, lo hago francamente bien.
Duermo entre tus palabras para despertarme siempre sola, esta noche no tengo ganas de escribirte, sólo quiero darte un beso.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Tiempos de cambios, insignificantes.



Siento tus manos resbalando por mi, al ritmo que va sonando esta vieja canción. Cada noche que las estrellas brillaron sobre nosotros, el tiempo se paró en seco y, dejó sus habituales prisas por una vez para echarnos de cerca un vistazo.
Cuando entendí que eras real todo se dio la vuelta, para volver otra vez a su sitio cuando no estás.
La suavidad de tus labios es como una seda que se cobra cara, una trama perfecta de hilos que me recuerda a las brisas nocturnas de agosto.
Mueves las cuerdas que están cosidas a mi boca, recreando sonrisas y llantos que nos devuelven a veces a la realidad.
Se hubiera pintado el más perfecto cuadro cada vez que tus manos han pasado por mi espalda, mientras el ápice de luz que entraba en el cuarto intuía nuestras siluetas, marcándolas como una.
Se que detrás del telón de color negro, se esconde todo lo anhelado.
El ritmo de tus palabras nunca ha dejado de sonar a gloria y a paz.

lunes, 8 de noviembre de 2010

La ausencia de las Musas.



El edulcorante de esos momentos se ha desecho como lo haría en un café, se ha ido, se ha escondido y se ha perdido.
Me imagino su voz a veces, supongo que yo no estaba cuando me llamó, su voz nunca ha sonado firme, pero siempre se hacía sentir.
Es tan abstracta que ni siquiera me salen palabras para hablar de ella, todo se quedaría corto.
Ahora en su vacío sopla el viento, se lleva por delante las horas a la vez que arrastra con fuerza sus colores, la impotencia me desborda y cada vez la siento más lejos de aquí.
Cuando algo nos hace sentir dioses no debemos dejarlo escapar, pero yo también la abandoné por mucho tiempo, llevo tanto ignorando algo tan bello que...
Ha perdido su fuerza, su delicadeza y su dulzura.
Nunca la vi en persona, pero tenía la piel clara y su voz era todo aquello que ella quisiera, cada día me susurraba de una forma y me guiaba en cada trazo para pintar la armonía.
Hoy hace frío, y no hay rastro de ella.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Bunny.


Después de un eterno café a solas con mi conciencia, salí del bar; era Abril y el frío dejaba de ser tan cruel a días.Sólo me dio tiempo a doblar la esquina y allí había un precioso manto de pelo gris, pero de repente volviste tu cabeza hacia mi y... unos ojos verdes me atravesaron,
supongo que pedías ayuda como "felinamente" podías.
La situación era extraña, estabas debajo de un cajero, ajena al vaivén del gentío, pero nuestras miradas conectaron y nos empezamos a acercar muy despacito.
Tu pequeño cuerpo se frotaba contra mi mano y entonces vi el problema de tu cola, y simplemente supe que no te podías quedar ahí, te prometí que se acabó el sufrimiento, se que me habías estado esperando, pero yo te necesitaba más a ti, así que me salvaste tú y, después de todo creo que alguien más se alegró de conocerte.
Hoy, han pasado ocho meses e infinidad de cosas, pero ya no me imagino miles de cosas sin ti.
Adoro cómo vienes por las mañanas con esa energía a dar los buenos días, aunque a veces te pongas un poco pesada... También es gracioso estar siempre acompañada en la cocina, sólo en la cocina, ¿Porqué será?
Me hace muy feliz que te vengas en las siestas conmigo al sofá y busques una parte de mi para apoyar tu cabeza.
Me derrite la vocecita que pones cuando quieres mimos y me encanta que te de la luz del sol de lleno en la cara para contemplar ese campo de hierba que tienes por ojos.
Y, para que negarlo... me río un montón con tus sirocos, la forma en que saltas es extremadamente graciosa.
También se que siempre vas a tener ese tamaño tan pequeño por que hay que cuidarte un montón... y te prometo que lo haremos Princesa.
Siempre Bunny Rules, o para tus abuelos, Misita.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Los intentos, fallidos.



Cuando firmé vender mi alma jamás pensé que luego me haría falta. Siguen cayendo meteoritos de tristeza sobre mi cabeza, que colisionan con mi inspiración y se convierten en melancolía.
Ultimamente no creo en nada más que en lo que veo, y no veo más allá de la nube que tengo delante de mis ojos.
Todas las noches sigue habiendo una guerra de estrellas delante de mi ventana, pero me han dicho que sólo yo puedo verlo.
Todas las veces que he sonreído tu tenías un lápiz en la mano, pero me gustaría que en la otra no tuvieses una goma.
Mi mirada sólo es el eco vacío te todo lo que ya no es.

Wake Up Alone.


10 a.m. Sigo sentada en el sitio donde llevo dando vueltas varias horas.
Una horrible luz que indica que ya no es nada temprano se filtra a través de las cortinas, bañando todo de un amarillo que no me gusta.
Acabo de levantarme, intento pensar cosas para no pensar y no lo consigo, los minutos son horas frías y, quiero irme pero no tengo fuerzas para andar, todo se viene abajo y odio ser tan débil frente a ti.
Se que soy lo peor...nunca he conseguido nada, ni siquiera puedo coger un pincel..se que mi forma de actuar te produce agobio y a veces, mi voz te extresa.
Estoy en un círculo llamado tristeza, el cual suele molestarte.
Quiero retroceder en el tiempo, pero en el reloj siempre pone la misma hora.

domingo, 13 de junio de 2010

Hola.


Estoy en proceso de resucitar, los últimos acontecimientos no acompañan a ello, asique me he sentado a esperar, esta vez, lamentablemente, sin mi cigarro, y así debe ser impuesto desde ahora. La última vez que escribí vivía en otro mundo, o más bien otro planeta.
Asique para mostrar mi ubicación actual, diré que estoy en medio de ningún sitio, después de estar una hora y diez minutos retorciéndome en mi cama, he decidido resucitar lo que un día fue mi rincón de desahogos, sí, soy así de egoísta, ahora que me hace falta lo vuelvo a usar, pero como este blog no es una persona, no creo que llegue a quejarse. ¿No?

Esta estará siendo probablemente mi entrada menos lúcida, pero tengo unas treinta toneladas de mierda encima, y esto es todo lo que se me ocurre, además, acabo de empezar de nuevo, habrá que ir poco a poco.

Estoy tan indiferente qu podría pasarme toda la noche escribiendo, pero luego me daría pereza ver una entrada tan grande, asique no lo haré.
De vuelta, el Gato Negro, (yo) y mi dolorida pleura (ella) que se está quejando mucho esta noche, nos despedimos, espero que esta vez por poco tiempo.